El 25 de enero de 1967, Edson Arantes Do Nascimento ‘Pelé’ visitó a Barranquilla, con el Santos. Ese día, en el estadio Romelio Martínez, el equipo paulista enfrentó, en un partido amistoso, al Junior, juego que terminó empatado a tres goles.

Un año antes, Pelé había quedado por fuera del Mundial de Inglaterra, blanco de las patadas de los equipos rivales de Brasil. La noticia de su venida a Barranquilla causó revuelo y las entradas para ingresar al escenario de la calle 72 fueron agotadas rápidamente.

La capital del Atlántico fue incluida en la gira que el Santos realizó por Sudamérica, en la cual disputó partidos contra River Plate (Buenos Aires), Universidad Católica (Chile), Universitario (Perú) y Millonarios (Bogotá).

En Barranquilla, Pelé y el Santos fue recibido por las principales autoridades de la ciudad y, desde el aeropuerto, emprendió un recorrido por la calle 30 a bordo de un automóvil descapotado hasta llegar al hotel Majestic, en donde se hospedó el club brasileño.

El encuentro contra Junior arrancó a las ocho de la noche y lo comenzó ganando el equipo de casa con gol de Othon Alberto Dacunha. Toninho igualó para el Santos, pero Antonio Rada volvió a poner arriba a los rojiblancos. Toninho volvió a empatar y, con otro tanto, puso a ganar al Santos, hasta que Walberto Maya puso el 3-3 definitivo.

Asistieron al Romelio 15.833 espectadores, que dejaron una recaudación de 752 mil 750 pesos.

El Santos formó con Gilmar; Lima, Oberdan, Joel y Rildo; Zito, Bouglex y Amaury; Toninho, Pelé y Abel. Gilmar había sido portero de la selección brasileña campeona del mundo en 1958 y 1962.

Junior alineó con Calixto Avena; Roberto Torres, Hermenegildo Segrera, Walberto Maya y Carlos Peña; Pepe Romeiro, Joaquín Pardo y Arturo Segovia; Othon Dacunha, Antonio Rada y Quarentinha. El árbitro fue Jesús Lires López.